jueves, 27 de octubre de 2011

Despidos y salarios (I)

Desde luego, siempre he dicho que, si fuera periodista o me despedirían de todos los medios de comunicación o tendría que morderme la lengua por un sueldo miserable y unas condiciones laborales de lo más precarias. La verdad que me quedo con las ganas de preguntarle a un trilero como este Juan Rosell, Presidente de la CEOE, ¿usted, cuánto dinero gana al año?, después de proponer que, a los trabajadores, bastaría con pagarles solo 10 o 20 días por año, en la indemnización por despedido.

No hace mucho, José María Calleja decía irónicamente en “59 segundos”, que ya para esas condiciones mejor sería que les pidieran a los trabajadores que pagaran por su propio despido. A lo que habría que añadir ¿qué justificación tiene esta propuesta en un país en el que se han despedido 2.5 millones de personas en poco más de tres años? Por lo que habrá que suponer que mandar un asalariado a la p. calle no ha de resultar tan difícil para las empresas. El Sr. Rosell justifica su postura en que con este modelo de despido estaríamos en línea con la UE y eso generaría más oportunidades de empleo –este tipo no debe haberse enterado todavía que el problema de las empresas es que no tienen necesidad de crearlo-, sin embargo en ningún sitio compara del mismo modo los salarios que se están pagando a millones de trabajadores en España –seguro que no en su caso-, con los de sus homólogos europeos, así como el nivel de servicios sociales que estos tienen, muy particularmente, entre los miembros de la UE-15, es decir los países de similar desarrollo del español.

Bieito Rubio es el actual director del diario ABC, por lo que habrá que darle por hecho que goza de buenas entendederas. En el mismo debate de “59 segundos”, afirmó –insistiendo incluso-, que China en lo referente a su competitividad le había ganado la partida a Europa y EE.UU.  Ante tal aseveración, algunos de los contertulianos no pudieron reprimirse y al unísono le recordaron que las condiciones sociales existentes en el gigantesco país asiático para nada tienen que ver con las imperantes en la vieja Europa, ni siquiera en su colosal aliado del otro lado del Atlántico. Ante lo cual, el querido Bieito, solo dio por respuesta a ello con su histriónica sonrisa. ¿Acaso insinuaba tan honorable delegado de las letras españolas, máximo representante del que se dice diario decano de la prensa nacional que los trabajadores deberían rebajarse sensiblemente sus condiciones laborales para poder hacer frente tal situación? ¿A cuánto ascenderá el salario de Bieito? ¿Estará él dispuesto a cambiar sus emolumentos por un plato de arroz, un catre y, además, tener que morderse la lengua en su faceta de periodista como ocurre en esta China del siglo XXI que ha cogido lo peor del capitalismo y lo peor del comunismo? Seguro que no. Seguro que este esperpento de comunicador, capaz de sacar en su diario una portada como la del pasado 16 de Octubre, no habla por él mismo sino por los millones de mileuristas que en España se pasan el día echando cábalas y números para poder llegar a fin de mes, sacar una familia adelante, y labrar su futuro y el de sus hijos.

En España se habla mucho –los que les interesa y los que, sin darse cuenta, son manipulados en ese sentido sin percibirse  de ello-, de los costes laborales y de los excesivos derechos contraídos por los trabajadores. Es cierto, la indemnización por despido en España quizá sea de las más altas de la UE-15, pero los salarios distan mucho, muchísimo, de la media de esos mismos países. Aunque la estadística, la ciencia de la mentira, no diga exactamente lo mismo. Ya se sabe por aquello de si Usted gana un millón y yo gano cero, el resultado será que cada uno ganamos medio. Pero… ¿acaso es eso cierto?

Lo veremos en la siguiente parte de esta serie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario